lunes, 14 de septiembre de 2009

CUANDO LA TIERRA SE DERRITA


Como cada mañana me despierto envuelto en un mar de sudor, no por calor, sino por aquellos sueño que me provoca esa mujer, la mujer que siempre viene a mi por las noche y me hace llegar a los lugares que nunca me había imaginado experimentando el clímax más grande de toda mi vida, todos los días solo pienso en estar con ella, sentir su cuerpo desnudo junto al mío, llenarme de su aroma y entregarme a aquel deseo carnal que arranca mi ser de mi cuerpo y se apodera de mi, tan solo el imaginarlo me hace sudar, me hace llenarme de una sensación tan desbordante que me hace llegar al clímax.

Siempre esta en el mismo lugar, rodeada de sus amigas, siempre tan hermosa y sensual, que cualquier persona que la viera caería rendida a sus pies, entregándose en cuerpo y alma como lo he venido haciendo yo todos estas días de mi existencia.

Es tan sensual que no puedo detener mi mente, solo pienso en ella y recuerdo aquellos sueños que hacen estremecer mi mundo, tan solo quiero tocarla y llevarla conmigo a el éxtasis total, entregarnos a la pasión y a la lujuria, pero existe algo que me impide hablar con ella.

Estaba sentado frente a ella, y como todos los días no la podía dejar de observar, no es mi culpa si siempre se viste con aquella falda tan corta que casi no dejaba nada a la imaginación, mostrando sus hermosas piernas que parecen tener una piel de seda, con aquella figura angelical que se adueña de todo mi ser, no lo puedo evitar, su mirada me invita a caer el la tentación pero me tengo que resistir, no puedo mi ser me ordena observarla todos los días, tiene una boca que me hace tener sueños profundos con ella, me hacen pensar muchas cosas, imaginando todo el tiempo que es lo que podría hacer si tan solo tuviera el valor para hablarle, cada que paso junto a ella su aroma me envuelve en un mar de lujuria y de pasión, no lo puedo aguantar más, necesito hacer algo; un día sin pensarlo dos veces me le acerco, la rozo con mis manos, impregnándome de su aroma de su piel, trato de hablar con ella, pero cuando me voltea a ver hace que retroceda, me limito a solo observarla una vez más.

Hoy lucia más radiante que cualquier otro día, lo mejor del caso parece que hoy me sonrío, no lo puedo aguantar más tengo que hacerla mía, de lo contrario voy a morir de locura, de pasión.

Como siempre nunca le hablo, solo la observo, me impregno de su aroma, trato de pasar junto de ella para que su olor se quede en mi ropa o en mi cuerpo, un DIA más ha terminado, ya no la veré hasta mañana, por mientras me conformare con mis sueños, donde ella es mía, donde ella y yo somos uno mismo, un deseo me arranca de la realidad llevándome a un mundo de fantasía donde todo parece tan real.

Al abrir los ojos ella no esta a mi lado, no puedo aguantar más necesito verla, necesito tocarla, necesito hablarle hoy, pero que es aquello que más me detiene, porque me siento tan intimidado, ya se lo haría si tan solo tuviera el valor de aceptar que yo ya estoy muerto.

No hay comentarios: